lunes, 2 de abril de 2012

SALMO 85 (84)

2Señor, has sido bueno con tu tierra,
has cambiado la suerte de Jacob;
3has perdonado la culpa de tu pueblo,
has cubierto todos sus pecados.
4Has reprimido tu cólera,

te has retraído de tu ira encendida.
5Restáuranos, Dios salvador nuestro,
calma tu enojo con nosotros.

6¿Vas a estar siempre indignado con nosotros
o a prolongar tu ira de edad en edad?
7¿No vas a devolvemos la vida,
para que tu pueblo te festeje?
8Demuéstranos, Señor, tu lealtad
y danos tu salvación.  


9Voy a escuchar lo que dice Dios:
el Señor propone* la paz
a su pueblo, a sus leales,
a los que recobran la esperanza.
10Ya se acerca su Salvación a sus fieles,
para que la Gloria habite en nuestra tierra.
11 Lealtad y Fidelidad se encuentran,
Justicia y Paz se besan;
12Fidelidad brota de la tierra,
Justicia se asoma desde el cielo.
13Pues el Señor dará la prosperidad
y nuestra tierra dará su cosecha.
14Justicia caminará delante de él
encaminando sus pasos.


85 Género y situación. Se compone de tres piezas bien definidas: una acción de gracias, sin introducción, con inclusión menor (2-4); una súplica, sin introducción, con inclusión menor (5-8); un oráculo de salvación, con introducción (9.10-14). ¿Cómo se ensamblan las piezas? La tercera y la segunda, fácilmente, como súplica y oráculo de respuesta. Pero la primera ... Si confiesan que "los ha restaurado" (2), ¿cómo piden "restáuranos" (5)? Tiene que tratarse de una restauración pasada que apoya la confianza de la súplica presente.
Podemos imaginar la situación a la vuelta del destierro. Después de las magníficas promesas de Isaías Segundo y de la vuelta a la patria, "cambiaste la suerte", se enfrentan con la pobreza y dificultades de todo orden. ¿Ha sido todo en vano, va a triunfar la desilusión? El pueblo suplica y Dios responde con un oráculo de esperanza.
Composición. Además de la división tripartita, recorre el salmo como leitmotiv el verbo shub = volver, cambiar, convertirse, restaurar: con sujeto Dios en 2.4.5.7, el pueblo, en 9. Si en el primer éxodo los verbos dominantes eran "salir, caminar, entrar", en el segundo éxodo el verbo clave es "volver, convertirse"; la expresión "cambiar la suerte" es típicamente exílica.
Personificación. Es el procedimiento más llamativo del poema, concentrado en una sugestiva escena final: compárese con las personificaciones siniestras del salmo 55. Tenemos que imaginarnos una escena unificada: damas y caballeros (femeninos y masculinos) bajo la bóveda del cielo. Salvación se acerca, Gloria se asienta, otras se encuentran, se besan y abrazan, una brota desde abajo, otra asoma desde arriba, uno abre la marcha.
85,2 Comienza de repente, con un acto de benevolencia divina: negando la negativa de tantos profetas, como Jr 14,10.12; Os 8,13; Am 5,22; Miq 6,7. "Cambiar la suerte": siete veces en Jr 30-33; Ez 39,25; Sal 53,7 etc.
85,3-4 El cambio implica remover las causas profundas del desastre: ese engranaje exigido de pecado humano y cólera divina. Toma la iniciativa Dios y actúa en cuatro verbos decisivos. El hombre le dice a Dios lo que Dios sabe mejor: no informa, sino confiesa.
85,6 La pregunta retórica expresa impaciencia: es imposible que tal actitud de Dios sea definitiva: compárese con 74,1; 77,8-10; 79,5. La situación actual parece una vuelta al desastre, a la ira de Dios.
85,7 La nueva pregunta retórica enuncia la "conversión" de Dios, que nos hará "revivir": Sal 71,20; 80,19; 138,7. La vida recobrada desemboca en una celebración del Señor, pues sólo los vivos lo alaban. 
85,8 En el contexto implícito de alianza, invocan la "lealtad" de la otra parte, de Dios.
85,9 Alguien en la asamblea escucha y comunica el oráculo de respuesta (Sal 81.6c); sólo que Dios no toma la palabra en primera persona. Por eso, los versos 10-14 podrían ser comentario litúrgico. Es un mensaje "de paz": Dios los ha reconciliado. Se dirige a un pueblo que responde con su "lealtad" a la lealtad divina y con su "esperanza" a las promesas. "Recobran" o se convierten a la esperanza. * O: anuncia.
85,10-14 Es una escena de transfiguración poética. Definen el horizonte "cielo y tierra"; los personajes apenas se mueven; Justicia aparece tres veces. Compárese esta escena con la de Is 32,16s. ¿Son cualidades divinas o virtudes humanas? Divina es Gloria, y acción suya Salvación; las otras las posee ejemplarmente y se las comunica al hombre para su bienestar íntegro.
85,10 "Está cerca": véase Is 56,1. La Gloria vuelve a habitar en el templo: se ha de entender sobre el fondo de Ez 10 Y 43.
85,11 Por la ley del paralelismo, los dos verbos se predican de todos los sujetos.
85,12 Señala la dimensión vertical y cósmica de la escena. "Brotar" es imagen de ascendencia ilustre: léanse Is 45,8; 61,11, una cosecha de virtudes humanas.
85,13 La prosperidad abarca también el campo material: Sal 72,16. Dios, el dador, da "el bien", que en el caso presente es la lluvia; véase Is 55,10.
85,14 Ahí pudo terminar la escena, cuando sobreviene algo inesperado: el Señor se pone en camino, y por delante, abriéndole paso, avanza Justicia. El final es sorprendente: el Señor cuya Gloria reside en el templo sigue caminando por la historia. Otros corrigen y leen en el segundo hemistiquio paz o rectitud.
Trasposición cristiana.
No encuentro en el NT una escena tan sugestiva, pero encuentro dispersas todas las cualidades mencionadas. Véanse entre otros muchos Rom 14,17; Heb 5,9; Lc 2,30. Algunos Padres aplican el v. 13 al nacimiento del Mesías.

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