domingo, 18 de marzo de 2012

SALMO 84 (83)

(Sal 122)


2¡Qué delicia es tu morada,
Señor de los Ejércitos!
3Mi aliento se consume anhelando
los atrios del Señor;
mi corazón y mi carne exultan
por el Dios vivo.
4Hasta el gorrión ha encontrado una casa,
la golondrina un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor de los Ejércitos,
Rey mío y Dios mío.
5Dichosos los que habitan en tu casa
alabándote siempre.
6Dichoso el que saca de ti fuerzas
cuando proyecta su peregrinación.
7 Atravesando Val morera
lo transforman en manantial
y la lluvia lo cubre de albercas.
8Caminan de baluarte en baluarte,
y el Dios de dioses se les muestra en Sión.


9Señor Dios de los Ejércitos,
escucha mi súplica,
atiéndeme, Dios de Jacob.
10Fíjate, Dios, en nuestro Escudo,
mira el rostro de tu Ungido.
11Pues vale más un día en tus atrios
que mil en mi estancia;
O  pisar el umbral de la casa de Dios
que morar en la tienda del malvado. 
 


12Porque el Señor es sol y es escudo,
Dios concede favor y gloria;
el Señor no niega sus bienes
a los de conducta intachable.
13SEñor de los Ejércitos ¡dichoso
el hombre que confía en ti!

84 Según la forma, este salmo es un muestrario: himno (2.12), tres bienaventuranzas (5.6.13), huellas de una liturgia de entrada (12), proverbio del tipo "más vale" (11), súplica, por el término (9) y por los imperativos (9-10). Según el contenido, el salmo canta a Sión en un canto de peregrinación, como el 122. Pero no basta catalogar, no sea que se nos escape la intensidad lírica del poema: la exclamación inicial, expresión del sentimiento (3), proyección sentimental (4), títulos de Dios personalizados (4), elección gozosa (11).
¿A qué fiesta se refiere? Por el indicio de las lluvias de otoño (7) piensan algunos que es la fiesta de las chozas. Pero bien puede tratarse de una peregrinación individual, por devoción; como indica el predominio del singular. O bien digamos que es un texto de repertorio disponible para cualquier peregrinación, a la que infunde el gozo interno de la relación con Dios.

La peregrinación. El poema se sitúa en un tiempo psicológico que puede abarcar varios tiempos, fundiéndolos en una simultaneidad lírica. El ansia en la distancia y la visión del pájaro en la presencia, habitantes y peregrinos en paralelismo riguroso; "un día" puede ser experiencia actual, anticipación o recuerdo. Voy a distinguir para aclarar. a) La peregrinación física se concentra en los versos 7-8 Y se articula en tres tiempos; los rasgos no son apuntes realistas del paisaje, sino proyección de un paisaje interior. b) La peregrinación espiritual es la sustancia del poema. Antes de empezar la marcha física, el orante ya está en camino, ya le llena la mente el anhelo de llegar, el gozo de la certeza y cercanía. Las ansias (3) son la impaciencia de quien emprende un viaje para encontrar a una persona querida: que aquí es Dios. El encuentro será breve, pero intenso. e) La peregrinación ética se enuncia al final. El viaje físico no se queda en puro ritualismo ni en dulce experiencia íntima, sino que compromete la conducta posterior del peregrino.

Composición. La repetición "Señor de los Ejércitos" delimita una primera sección (2-4) y una tercera (9-13); entre ambas encajan las dos bienaventuranzas paralelas, de extensión desigual (5.6-8).
84,2 El predicado "amables" es en hebreo intenso por su ascendencia: Is 5,1; Jr 11,15; Dt 33,12; Sal 60,7; 127,5. Léase lo que dice Ez 24,16.21 del templo. Casi podemos decir que el orante está enamorado del templo.

84,3 El ansia es total: aliento o espíritu, corazón o mente, carne o cuerpo.
84,4 La imagen del ave suena casi a proyección sentimental. El poeta se detiene complacido en el doble sentido de casa: el ave ha puesto casa para sus polluelos, en la casa de Dios: huésped acogido a la hospitalidad ancha de Dios. ¡Ouién fuera como ella!

84,5-6 El orante empareja a los "habitantes" con los peregrinos". Sal 65,5 parece preferir a los que habitan; véase también Sal 91,1.
El salmo dedica más espacio al peregrino.

84,6-8 Con mediana probabilidad podemos distinguir una decisión previa y tres etaPas de peregrinación. Según el texto hebreo, el orante está pensando o planeando "calzadas": Jr 31,21. a) Primera etapa: creo que el autor explota el doble sentido de varias palabras: "valle de Baká = Valmorera = Valdellanto", ''Transforman = eben", "lluvia de otoño = Maestro", "lo viste de albercas = lo cubre de bendiciones". b) Segunda etapa: en sentido propio "baluartes" o plazas fuertes que jalonan el itinerario; o el renovarse de las fuerzas (cfr. Is 40,31); o las fortificaciones de la capital (Sal 48,4). e) Tercera parte: la presencia de Dios en el templo: compárese con
Is 35,2; 40,4; Jr 31,3; Sal 63,3.
84,9-10 Oración por el Ungido o alegando al Ungido, es decir, al rey. "Escudo": en vocativo, es título divino (Sal 33,20; 59,12). En acusativo, título del rey, paralelo de Ungido.

84,11 "Uno / mil" es convencional para encarecer con énfasis: Dt 32,20; Jos 23,10; Is 30,17. "Estancia": corrigiendo el texto. "Pisar el umbral": en hebreo un verbo rebuscado derivado de "umbral": parece designar una actividad modesta, de portero.
84,12 "Sol" como título divino es caso único; en otros textos se le dan atributos solares: Dt 33,2; Is 60; 62; Sal 57.

84,13 Recapitulación: nombre y título divino, bienaventuranza, confianza.
Trasposición cristiana.

En clave cristológica: Jesús es más que el templo (Mt 12,6), es manifestación de Dios (Jn 14,9), es morada nuestra (Jn 15,4). Jesús glorificado: (Jn 2,19-21). En clave eclesiológica. La Iglesia presente es templo de Dios (Ef 2,21 s). La Iglesia celeste (Heb 13,14; 2 Cor 5,1).

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