1iQué
alegría cuando me dijeron
«Vamos a la casa del Señor».
2Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
«Vamos a la casa del Señor».
2Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
3¡Jerusalén!,
construida como ciudad
bien unida y compacta,
bien unida y compacta,
4adonde
suben las tribus,
las tribus del Señor;
las tribus del Señor;
según
la costumbre de Israel,
a dar gracias
al nombre del Señor.
5Allí reside el tribunal de justicia,
5Allí reside el tribunal de justicia,
el tribunal
del palacio de David.
6Saludad
con la paz a Jerusalén:
Vivan
tranquilos tus amigos;
7Haya paz en tus murallas,
tranquilidad en tus palacios.
8Por mis hermanos y compañeros
pido la paz para ti.
7Haya paz en tus murallas,
tranquilidad en tus palacios.
8Por mis hermanos y compañeros
pido la paz para ti.
9Por la
casa del Señor nuestro Dios
te deseo todo bien.
te deseo todo bien.
122 Género
y situación. Canto a Jerusalén, extraído por etimología popular del material
sonoro del nombre. Incluye una loa a la ciudad y una petición por ella. Forma
grupo con 46, 48 Y 87. Unos peregrinos llegan a la ciudad, meta de su viaje físico
y espiritual.
La paronomasia
es un recurso de estilo que del sonido de los nombres propios saca significados;
recurso querido y practicado por autores bíblicos, poetas y prosistas. El poeta
toma el primer componente con el valor de "ciudad" yeru - 'iru.
Es la Ciudad por excelencia: cfr. Ez 7,23; Sal 87,3. La segunda parte toma
el valor obvio de paz: shalem - shalom. Otro recurso de estilo, que forma
inclusión mayor y menor es la repetición: tres veces Jerusalén, casa, paz, Yhwh
+ Yh.
122,1-2
Concentra los dos momentos extremos de la romería: el anuncio de la partida y
la llegada, saltándose el viaje con su fatiga: cfr. Sal 84.
122,3-5
Predicados de la ciudad. Su trazado, con casas unidas formando calles; el templo
donde se unen las tribus para alabar al Señor: cfr. Sal 65,2; la administración
central de la justicia en un tribunal supremo. La imagen supone una nación
unificada, con un centro religioso y político: ¿refleja una realidad. un
recuerdo, una aspiración? Mucho depende de la datación del salmo.
122,6
La insistencia en "paz" y afines, el predominio de formas volitivas
suenan como una movilización general para la paz. El peregrino pide que se
cumpla el destino inscrito en el nombre de la ciudad: nomen omen. "Amigos":
no los amantes de Os 2, sino los amadores de Is 66,10.
122,7
Murallas y palacios son otro aspecto llamativo de esta ciudad: Sal 48.14; Lam 2,7s.
122,8-9
La repetición anafórica de "por" en los dos versos une el vínculo
humano de la hermandad y el religioso de la presencia del Señor en medio de
ellos.
122,9
Ez 24,21.
Trasposición
cristiana.
Creo
que se han de leer sobre el fondo de este canto de peregrinación las palabras
de Jesús al avistar la ciudad: Lc 18,41-44. El destino de Jerusalén
lo recoge la Iglesia celestial según Ap: tronos 20,4.11-15; belleza 21,11-21; doce
(puertas) 21,12-14; no templo 21 ,22s.
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