(Sal 96; Is 40-55)
1Cantad al Señor un cántico nuevo
porque ha hecho maravillas;
porque ha hecho maravillas;
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
2EI Señor da a conocer su victoria,
revela su justicia a la vista de los pueblos.
3Se acordó de su lealtad y fidelidad
3Se acordó de su lealtad y fidelidad
para la Casa de Israel.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
la victoria de nuestro Dios.
4Vitorea al Señor, tierra entera,
gritad, aclamad, tañed:
5tañed la cítara para el Señor
la cítara al son de instrumentos.
6Con clarines y al son de trompetas
vitoread ante el Señor y Rey.
6Con clarines y al son de trompetas
vitoread ante el Señor y Rey.
7Retumbe el mar y cuanto contiene,
el orbe y cuantos lo habitan;
8batan palmas los ríos
el orbe y cuantos lo habitan;
8batan palmas los ríos
aclamen juntas las montañas
9delante del Señor, que ya llega,
a regir la tierra.
9delante del Señor, que ya llega,
a regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia,
a los pueblos con rectitud.
98 Género. Himno a la realeza del Señor, gemelo del Sal 96 y miembro de la serie homogénea 93-99. Las relaciones, a veces identidad, con Isaías 11 son patentes, especialmente Is 52,7-10; 42,10-12; es conocido en el mismo autor el interés por la novedad de los sucesos y del anuncio. El verbo "gritad" (psh, 4) sólo figura aquí y en Is 40-55.
En la perspectiva histórica propuesta, interpreto así el salmo: El Señor Dios de Israel, que parecía vencido por los dioses de Babilonia, ha conseguido la "victoria": ha sido patente en el ámbito internacional (2). Ahora, con los suyos rescatados, vuelve (9) a su capital y su palacio, como rey triunfante, para tomar posesión de su legítimo reino universal (10). Israel es el primer beneficiario, los pueblos contemplan, la naturaleza se suma a la fiesta.
Composición. Atendiendo al esquema típico de imperativo y motivación, el salmo procede en dos ondas desiguales: invitación (1 a), motivación (1 b-3); invitación a la orquesta (4-6), invitación a la naturaleza (7-8), motivación (9). Es manifiesta la asimetría, provocada por la amplificación instrumental y la llamada a la creación. Reducido a esquema el argumento suena así: una vez ganada la victoria, el rey viene para instaurar un gobierno de justicia. Puede compararse con las situaciones de Saúl (1 Sm 8,20; 10,24), David (1 Sm 5,2).
98,1 Ap 5,9; 14,3.
98,1-3 Notamos una "victoria" singular y "maravillas" plurales. La explicación está en el "recuerdo" del Señor, el cual ha sido coherente con su modo de proceder, ha mantenido su "lealtad". La acción ha sido a favor de Israel y "justa", la manifestación es universal: Israel es escenario de la actuación de Dios.
98,4-6 En la música instrumental y vocal reconoce el salmista un acto superior de alabanza. La vocal exalta la palabra, intensifica la expresión; la instrumental templa y acuerda los sonidos naturales.
98,7-8 También los ruidos de la naturaleza pueden incorporarse a la música: véanse Is 44,23; 49,13; 55,12.
98,9 "Viene": verbo poco frecuente predicado en sentido positivo de Dios; particularmente próximo es Is 40,5.10. El verbo tiene en primer lugar un significado espacial; en hebreo adquiere también un sentido temporal: el por-venir, el tiempo venidero, el año que viene. Este significado añadido abre el salmo a una proyección escatológica.
Trasposición cristiana.
El tema del "venir" se realiza en el "adviento", en el Mesías "que ha de venir"; doble adviento, histórico y escatológico; ambos celebrados en nuestro adviento litúrgico. El segundo tema es el reinado, dominante en el NT: universal y justo. Al "cántico nuevo" se refiere Ap 5,9s.
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