sábado, 12 de mayo de 2012

SALMO 150.


1iAleluya! Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su fuerte* firmamento.
2Alabadlo por sus proezas,
alabadlo como pide su grandeza. *
3Alabadlo tocando la trompa,
alabadlo con arpas y cítaras.
4Alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con la cuerda y las flautas.
5Alabadlo con platillos sonoros,
alabad lo con platillos vibrantes.
6Todo ser que alienta alabe al Señor. ¡Aleluya!

150 El salterio termina con un himno a toda orquesta. Paralelo del "firmamento" es el templo celeste. Se diría que el orante piensa en los ángeles, como Sal 148,2; al final alaban todos los seres vivos, es decir, en la tierra.
La palabra cede el puesto a la música instrumental: cuerda, viento y percusión. Implícitamente el salmo aprueba el artificio humano que tempera y armoniza los sonidos del universo. Por eso extraña la oposición de los Padres a la música instrumental. El creyente puede encomendar a los instrumentos la expresión de sus sentimientos religiosos, ahorrándose palabras o compensando misteriosamente su pobreza y limitación. Una gigantesca y gloriosa tradición de música religiosa empalma con el último salmo del salterio. Como la música instrumental estiliza sonidos, así la danza estiliza movimientos humanos, los ordena en ritmos, los combina en figuras. Y todo se ofrece a la divinidad como espectáculo en su honor.
150,1 • O: sólido.
150,2 • O: por su inmensa.

SALMO 149.


1¡Aleluya! Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza
en la asamblea de los leales;
2festeje Israel a su Creador,
los Hijos de Sión a su Rey.
3Alabad su nombre con danzas,
tañendo para él panderos y cítaras;
4porque el Señor ama a su pueblo
y corona con su victoria a los oprimidos.

5Que los leales celebren su gloria
y canten jubilosos desde sus lechos:
6en las gargantas vítores a Dios,
en las manos espadas de dos filos,
7para tomar venganza de los pueblos
y ejecutar el castigo de los paganos,
8sujetando a reyes con argollas
y a nobles con esposas de hierro.
9Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus leales. ¡Aleluya!

149 Género y situación. Himno: fiel a las reglas en la primera estrofa, algo libre en la segunda. Después de todos los himnos que hemos encontrado en el salterio, éste tiene un perfil propio, inconfundible. "Cántico nuevo" es fórmula oída, que aquí resulta convincente. La originalidad proviene de la situación: razones fuertes nos persuaden que es el tiempo de las luchas macabaicas. Voy a concentrarlo en el tema de los "Leales".
Los Leales. Ocupan un puesto importante: al principio del salmo, al final, al comenzar la segunda estrofa; caso único. Son una "asamblea": conocemos asambleas de la comunidad, de Santos celestes (Sal 89,6), de Ánimas en el seol  (Prov 21,16); de los leales sólo aparece aquí y en 1 Mac 2,42. Son "su pueblo": título que se arrogan los del partido macabaico.
Son devotos y combativos: una especie de orden militar por adelantado. Devotos: ejercen su devoción de modo rumoroso y expresivo. Reconocen a Yhwh como su Hacedor y su rey: no aceptan reyes extranjeros ni cuentan con un rey davídico. Combativos: oponen armas a armas, violencia justa a violencia injusta: muy lejos de Is 30,5. Tan justa es su acción militar, que en ella ejecutan la "sentencia dictada" por Dios, y gozan ejecutándola.
149,2 "Creador" o hacedor de la nación. “Hijos de Sión": tiene un solo antecedente, JI 2,23. Creo que aquí denota a cuantos aman la causa de la ciudad: cfr. Is 66,8.10.
149,3 "Danzas": algunos imaginan una danza sacra de espadas (Ez 21,14-22), una pantomima cuyo texto, que va explicando la acción, es el salmo. Unos hacen de enemigos vencidos, otros fingen la ejecución; concluyen cantando la victoria.
149,4 Estos "oprimidos" quizá procedan de Sof 2,3.
149,5 "Celebren su gloria": semejante a Is 13,3. Creo que es enfático, "incluso en el lecho"; inspirado en Dt 6,7.
149,6 Recuerda Neh 4,11. El fervor religioso de la lucha se expresa en las arengas de los Macabeos: 1 Mac 1, 18s; 4,9-13; 9,44-47.
149,7 La acción se denomina "venganza" o justicia vindicativa: véase 1 Mac 7, 36. 38.40s.
149,8 Aherrojar "reyes y nobles" me parece transformación poética de datos históricos; con todo, véanse 1 Mac 3,3.7; 14,13s, que hablan de reyes. Sobre la prisión antes de la ejecución se pueden recordar Jos 10,15-27 Y el texto escatológico de Is 24,22.  

149,9 La ejecución del culpable puede ser competencia honorífica, como muestra Jue 8,20s.

Trasposición cristiana.
Leyendo el aviso de Jesús a Pedro, Mt 26,52-54, vemos que las batallas del salmo tienen que transponerse a otro orden, p. ej. como lo propone Ef 6,12.

SALMO 148.


(Dn 3,52-90)
1¡Aleluya! Alabad al Señor desde el cielo,
alabad al Señor en lo alto;
2alabadlo, todos sus ángeles,
alabadlo, todos sus ejércitos;
3alabadlo, sol y luna,
alabadlo, estrellas lucientes;
4alabadlo, espacios celestes
yaguas que cuelgan en el cielo.
5Alaben el nombre del Señor,
porque él lo mandó y quedaron creados;
6les dio consistencia perpetua
y una ley que no pasará.

7 Alabad al Señor desde la tierra,
cetáceo s de todos los océanos.
8Rayos, granizo, nieve y bruma,
viento huracanado que cumple sus órdenes;
9montes y todos los collados;
árboles frutales y cedros;
10fieras y animales domésticos,
reptiles y aves que vuelan;
11reyes y pueblos del orbe,
príncipes y jefes del mundo,
12jóvenes con las doncellas,
viejos junto con los niños;
13alaben el nombre del Señor,
el único nombre sublime;
su majestad sobre el cielo y la tierra.
14EI acrece el vigor de su pueblo.
Himno de todos sus fieles,
de Israel, su pueblo cercano. ¡Aleluya!

148 Género y composición. Es un himno especial, hecho casi enteramente de invitatorios. Si el 136 multiplica y articula los motivos de la alianza, éste multiplica los invitados a alabar. Como otros himnos, se articula en dos estrofas de esquema semejante: alabad NNN ... , alaben el nombre, porque ABC (1- 6.7-14a). Considero el verso final (14) colofón o título.
Las dos estrofas llevan un "desde" que apunta al escenario; entre ambos "cielo y tierra" componen el universo creado. En cada escenario se congregan coralmente sus habitantes, el director del coro los abarca a todos. Los del cielo están en una especie de gradería, los de la tierra en un plano horizontal. Hacia el cielo lanza siete imperativos, hacia la tierra uno sólo. Por simetría y por el número, considero "océanos" lugar de los cetáceos. Así tenemos en la primera estrofa un septenario, en la segunda una serie alfabética, de 22.
Los motivos de la alabanza se reparten en 5-6 y 13-14 Y se pueden tomar como complementarios: creación por la palabra, nombre y majestad, exaltación de su pueblo.
Lenguaje y alabanza. ¿Cómo alabarán a Dios las criaturas sin vida o sin inteligencia? -Por medio del hombre que las interpreta como creaturas de Dios y les da ser de lenguaje. Un lenguaje que las nombra y así toma posesión de ellas. Un lenguaje que las ordena y organiza como asistentes a una celebración litúrgica. Un lenguaje que interpela con sus imperativos y les da presencia mental. Un lenguaje performativo por el cual el hombre reconduce las creaturas al Creador.
148,1 El cielo es el lugar de Dios: Sal 115,16; Is 33,5. No piensa en el templo.
148,2 "Ejércitos" celestes son los astros: Is 45,12.
148,3 Aunque real, es inusitado el adjetivo "lucientes": véase Is 13,10.
148,4 "Espacios celestes" o cielos de cielos, cielos altísimos. Las aguas superiores que, según Gn 1, están encima del firmamento; no mencionado aquí.
148,5b Tomado de Sal 33,9.
148,6 O "los estableció para siempre"; compárese con el nuevo cielo de Is 65,17; 66,22 Y con lo que afirma Sal 102,27.
148,7 "Cetáceos" pacíficos, como en Gn 1,21.
148,8 El "viento huracanado" no se desmanda, antes cumple órdenes: véase Eclo 39,28.
148,9 Según Sal 104,16, Dios mismo plantó los cedros. Compárese con la actitud opuesta de Is 2,13s.
148,10 "Reptiles" en sentido amplio, abarca todo lo que se arrastra.
148,11 Todas las autoridades, en diversos grados y funciones, y con ellos sus pueblos sin distinción.
148,12 Tampoco hay distinción de sexo o edad en la alabanza.; compárese con JI3,1s.
148,13 El nombre y el honor del Señor están sobre toda la creación y es único (Zac 14,9), no lo comparte con otros dioses. La unicidad es correlativa de la universalidad.
148,14 "El vigor": a la letra, levanta el cuerno; véase Sal 75.

Trasposición cristiana.
El nombre o título Señor ha sido otorgado a Jesucristo, muerto y resucitado, como canta Flp 2,9-11. Se puede tomar el salmo como canto de pascua por la creación trasfigurada.

SALMO 147 (146 Y 147).


1 Alabad al Señor, que es bueno tañerle,
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.

2EI Señor reconstruye Jerusalén
y reúne a los deportados de Israel.
3él cura los corazones contritos,
y venda sus llagas.
4Cuenta el número de las estrellas,
impone a cada una su nombre.
5Grande es nuestro dueño y poderoso,
su destreza no tiene medida.
6EI Señor sustenta a los humildes,
y humilla hasta el polvo a los malvados.
7Entonad la acción de gracias al Señor,
tañed la cítara para nuestro Dios,
8que cubre el cielo de nubes
y prepara la lluvia para la tierra
y hace brotar hierba en los montes;
9que da su alimento al ganado
y a las crías de cuervo que graznan.
10No aprecia el brío de los caballos
ni estima la agilidad del hombre.
11EI Señor estima a sus fieles
que esperan en su lealtad.

12Glorifica, Jerusalén, al Señor,
alaba a tu Dios, Sión,
13que ha reforzado los cerrojos de tus puertas
y bendice a tus hijos dentro de ti;
14que ha puesto paz en tus fronteras
y te sacia con flor de harina,
15que envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre velozmente;
16que envía la nieve como lana
y esparce la escarcha como ceniza;
17echa el hielo como mendrugos
¿quién puede resistir la helada?
18Envía una orden, y se derrite,
sopla su aliento y fluyen las aguas.

19Anuncia su mensaje a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel.
20Con ninguna nación obró así
ni les dio a conocer sus mandatos. ¡Aleluya!

147 Género y situación. Está a caballo entre la acción de gracias y el himno con predominio del primero. La situación es un tiempo después de la repatriación (2). Los versos 2-3 parecen respuesta a Sal 51,20, que es adición exílica al Miserere; a Sal 51,19-20 responde la bina del presente "arquitecto y médico". El recuerdo del culto astral de Babilonia (Is 47,13) puede explicar el v. 4. La ciudad está amurallada, como en tiempo de Nehemías: Neh 12,27-47.
También nos pueden orientar las ausencias. No hay rey ni sacerdotes, sino simples ciudadanos. Aunque nombra a Sión, no menciona templo ni sacrificios. Si se mencionan otros pueblos, es para excluirlos de los privilegios de Israel. La visión es cerrada: la ciudad está trancada con "cerrojos", los vecinos están "dentro de ella". La "ley" es monopolio que ni se comparte ni se difunde: compárese con Is 2,2-5. 
Composición. Ateniéndonos a los imperativos hímnicos dividimos el salmo en tres secciones desiguales: 1-6.7-11.12-20. Lo más llamativo del salmo son los saltos de una esfera a otra. De Jerusalén a las estrellas, de los humildes a las nubes; asoman, para ser barridos, infantería y caballería; otro salto a los meteoros invernales y su resolución, para acabar con la ley del Señor. Las piezas de la alternancia se pueden tomar en sentido realista y en sus valencias simbólicas. El Señor abarca todas las esferas de la creación y la vida, aunque en el centro coloca a su pueblo y ciudad. El salmo tiene notables contactos con Jr 33: curación, reconstrucción, repoblación, paz, acción de gracias, estrellas, leyes celestes.
147,1 Otros toman "bueno" como predicado de Yhwh. Sobre el valor de la música: Sal 81,3; 135,3.
147,2 Reconstrucción de la ciudad y repoblación son tareas correlativas, complementarias.
147,3 Médico es título clásico del Señor. El texto puede inspirarse en Is 61,1: el complemento confiere alcance simbólico al título.
147,4 Las estrellas son ejemplo proverbial de lo innumerable: Gn 15,5; 22,17; 26,4; Dt 10,22; Dios conoce no sólo el número, sino el nombre de cada una: Is 40,26.
147,6 Con valor correlativo: los humildes son víctima de los malvados ..
147,8-9 Alimentar el ganado supone un engranaje natural que ha de funcionar con precisión en todas sus fases. El cielo despejado se cubre de nubes, que envían la lluvia, que fertiliza la tierra, que hace brotar hierba, que alimenta el ganado. Para el hombre, con la colaboración inteligente del hombre, "flor de harina" (14).
147,10 Sintetiza el poder militar: valentía del caballo: Job 39,19-25; agilidad del infante: Am 2,15.
147,11 Frente a ellos, el sentido religioso, sintetizado en reverencia y esperanza.
147,13 Supone la amenaza exterior: Neh 3. Bendice: con la fecundidad.
147,14 Paronomasia con el nombre de la capital: Sal 122.
147,15-18 Llega la estación invernal. En manos de Dios los meteoros hostiles resultan domésticos: lana blanca y protectora, ceniza, resto de un fuego de hogar, mendrugos, restos de pan. Más importante el dominio de Dios que, en su sazón, con un soplo, sacude el letargo invernal: compárese con Eclo 43,17-22. Del mismo modo controla los inviernos de la historia.
147,16 Job 37,6.
147,17 Algunos corrigen y leen: "las aguas de detienen".
147,19 La terna "mensaje, decretos y mandatos" remite al Dt e implícitamente a la alianza.
147,20 La leyes privilegio de Israel: Dt 4,8; Bar 4,1-4.

Trasposición cristiana.
Es tradicional que Jerusalén represente a la Iglesia terrestre y a la celeste, de donde la lectura del salmo en dos claves complementarias. La palabra que viene a la tierra y corre veloz es el Hijo de Dios en la encarnación; como palabra se prolonga en la predicación del evangelio.

SALMO 146 (145).


1¡Aleluya! Alaba, alma mía, al Señor
2alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.
3No confiéis en los nobles,
en un hombre que no puede salvarse:
4sale su aliento y él vuelve al polvo,
ese día perecen sus planes.
5Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
su esperanza es el Señor su Dios,
6que hizo el cielo y la tierra
el mar y cuanto hay en ellos;
que mantiene su fidelidad perpetuamente
7que hace justicia a los oprimidos;
que da pan a los hambrientos.
El Señor libera a los cautivos.
8EI Señor da vista a los ciegos
el Señor endereza a los que se doblan,
el Señor ama a los honrados,
9el Señor guarda a los emigrantes;
sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.

10El Señor reina eternamente
tu Dios, Sión, de edad en edad.
Aleluya.

146 Género. Enuncia la "alabanza" propia del himno (1-2), invita por contraste a la confianza (3-4), pronuncia una bienaventuranza. Creo que el punto de apoyo es lo segundo: podéis confiar en el Señor, porque tiene recursos para todo y tenerlo de protector será vuestra dicha. El desarrollo da más espacio a elementos del himno. El comienzo en primera persona pasa enseguida a exhortar en segunda persona; destinatarios son la comunidad y Sión, capital del rey.
Composición. Los predicados "mi Dios - reina" (1.10) forman una inclusión teológica significativa. Por ser Creador (6), mi Dios es rey perpetuo, y no hay otro señor (3).3-4 Y 5-6a forman una clara oposición entre Dios y el hombre: no confiéis en el hombre, porque es caduco / sea vuestro auxilio Yhwh porque es creador. Del último miembro cuelgan los predicados que dan estilo de himno al resto (6b-9); son actividades que se pueden atribuir al rey, también la acción represiva (9b). Este
salmo tiene muchos contactos con el precedente.
146,1-2 "Mientras viva" cambia y explica la expresión "siempre" de otros salmos.
146,2 Sal 118,9.
146,3-4 "Príncipes" y "hombres" están aliterados en hebreo. Más importante es la paronomasia de "hombre" a "su tierra" (horno ab humo). Sal 82,7 empareja príncipes con hombres. La recomendación y el motivo se leen en Is 2,22; cfr. Ecl 3,21.
146,5 La mención selectiva de Jacob trae el recuerdo de las doce tribus: aunque falte un rey humano, la memoria del patriarca sigue aglutinando.
146,6a División tripartita del universo. Seres celestes son los astros.
146,6b-7a "Fidelidad y justicia" pueden definir el gobierno del Señor; véanse Jr 50, 33; Sal 103,6.
146,7b La preocupación por los cautivos parece afirmarse con el destierro: Is 49,9; 61,1. Del sentido propio se pasa fácilmente a significar otras cautividades, físicas o espirituales.
146,8a También la ceguera admite significados metafóricos: Is 42,7.16-19; 43,8.
146,8b-9 En los extremos coloca a "honrados / malvados" o inocentes y culpables. Hay que tomarlos como correlativos. En medio, como caso particular las tres categorías tradicionales de "emigrantes, huérfanos y viudas".
146,9 Ex 22,21 s.
146,10 Sión es la capital de Dios Rey: Miq 4,7.

Trasposición cristiana.
Para el tema de la realeza de Dios y de su Mesías citamos Ap 11,15. Jesús desata a la mujer encadenada (Lc 13,16), abre los ojos a los ciegos (Mt 9,30; 11,5), alimenta a los hambrientos (Mt 14,13-21).

SALMO 145 (144).


1Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey,
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
2Todos los días te bendeciré
alabaré tu nombre por siempre jamás.
3Grande es el Señor, muy digno de alabanza,
su grandeza es insondable.
4Una generación pondera a la otra tus obras
y le cuenta tus hazañas.
5 Alaban ellos tu gloria y majestad,
y yo medito tus maravillas.
6Encarecen ellos tus proezas terribles
y yo recuento tus grandezas.
7Difunden la memoria de tu inmensa bondad
y aclaman tu victoria.

8EI Señor es clemente y compasivo,
paciente y misericordioso.
9EI Señor es bueno con todos,
se compadece de todas sus creaturas.
10Que te alaben, Señor, todas tus creaturas,
que tus leales te bendigan,
11que proclamen la gloria de tu reinado,
que cuenten tus hazañas,
12explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
13Tu reinado es un reinado eterno,
tu gobierno, de generación en generación.

14EI Señor sostiene a los que van a caer
y endereza a los que ya se doblan.
15Los ojos de todos te están aguardando:
tú les das la comida a su tiempo;
16tú abres la mano y sacias
de favores a todo viviente.
17EI Señor es justo en todos sus caminos,
es leal con todas sus creaturas.
18Cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.
19Cumple los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos y los salva.
20EI Señor guarda a todos sus amigos
y destruye a todos los malvados.
21Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga
su santo nombre por siempre jamás.

145 Género. Último salmo alfabético del salterio. Himno compuesto con más habilidad que inspiración. En el texto hebreo falta la letra N, que se suple, según versiones antiguas, por imitación del v. 17. Si el género himno impone su patrón, el recurso alfabético exige algunas libertades. En un salmo compuesto en su mayor parte de materiales conocidos, se destacan algunos recursos: la alternancia de "ellos y yo" (4-6), el bloque central sobre el reinado divino (11-13), los participios de la última sección (14ab.15b.16ab.20a). La repetición y la reiteración son los recursos principales del autor, a los que se añade la cuidadosa elaboración sonora.
Es interesante el paradigma de los invitados a la alabanza: yo, las generaciones, sus leales, sus fieles, sus amigos, todo viviente. El objeto de la alabanza de Dios, forman un paradigma rico, tradicional, pero no bastan para componer un sistema teológico.
145,1 "Ensalzar" significa reconocer lo que es, no significa dar lo que falta; y se basa en el simbolismo espacial de la altura: cfr. Sal 113. El título "mi rey" puede polarizar gran parte del salmo.
145,2 "Siempre": en el horizonte mundano del autor: cfr. Sal 30,13.
145,3 Primer hemistiquio: Sal 48,2; 96,4 ambos relacionados con la realeza divina. Segundo hemistiquio: Is 40,28; Job 5,9; 9,10. Cuanto sigue será un esfuerzo por alabar lo inmenso y encarecer lo insondable.
145,4 El principio de la tradición según Sal 78. Las "proezas" = actos de poder se predican de reyes en 1 Re 15,23; 16,5.27; 22,46 etc.
145,5 Aunque las "maravillas" exceden la comprensión del hombre, pueden ser meditadas.
145,6 "Terribles": véase el Sal 76.
145,8 Gon leve variante repite la fórmula litúrgica tradicional, cuyo lugar clásico es Ex 34,6.
145,9 Todo cuanto Dios ha creado es objeto de su bondad y digno de su compasión o cariño: léase Sab 11,24.
145,10 La alabanza de todas las criaturas es el tema del salmo 148. De ellas se destaca el grupo de los "leales" o vasallos.
145,11-13 Los versos centrales recogen el título inicial, "Rey mío" e insisten en él. El salmo no piensa en un rey terreno ni en un territorio nacional con su capital: acepta la situación que precede y sigue a la monarquía. En compensación, se coloca en un reino más glorioso: divino, universal y perpetuo. En este puesto falta el verso de la letra N. Las versiones antiguas suponen un texto semejante al v. 17: "El Señor es de fiar en todas sus palabras, es leal en todas sus acciones".
145,14 Comienzan los participios, que fijan una acción o una serie transformándolas en atributo, casi en título. Sobre el fondo del salmo 72, leamos esta serie como actividad propia del rey. Los complementos rimados representan todo lo débil que necesita del apoyo ajeno. Podemos extenderlo hasta la contingencia de las criaturas.
145,15 Inspirado en Sal 104,27; el participio como en el final del salmo 136.
145,16 "Favores" si se refiere a Dios; deseo o gusto si se refiere a los vivientes.
14§,17 Et ámbito jurídico pertenece también a la realeza. Como soberano, es leal con sus criaturas porque, al hacerlas, se compromete con ellas.
145,18 Sobre el dios lejano y cercano véanse Sal 22,2-12; Is 55,6. Invocado se hace cercano; para la invocación ha revelado su nombre.
145,19 Invierte los papeles usuales: Dios cumple los deseos del hombre; compárese con Sal 40,9; 143,10.
145,20 Es el único verso que menciona la acción represiva del soberano, tema explícito en Is 11,1-10; Sal 72; 101.
145,21 Sobre el título Santo puede verse el Sal 99.

Trasposición cristiana.
Puesto en boca de Cristo y de la Iglesia, enriquece el sentido de los predicados que el Hijo tributa al Padre y la Iglesia dedica a su rey, Jesucristo.

SALMO 144 (143)


(Sal 18)
1Bendito el Señor, mi Roca,
que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la bataIla.
2Mi aliado, mi alcázar,
mi baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y mi refugio,
que me somete mi pueblo.

3Señor, ¿qué es el hombre
para que te fijes en él,
el ser humano
para que lo tengas en cuenta?
4EI hombre se asemeja a un soplo,
sus días, como una sombra que pasa.

5Señor, inclina tus cielos y desciende;
toca las montañas y echarán humo.
6Fulmina el rayo y dispérsalos,
dispara tus saetas y desbarátalos.
7 Alarga la mano desde lo alto,
defiéndeme, líbrame
de las aguas caudalosas,
de la mano de extranjeros
8cuya boca dice falsedades
y cuya mano jura en falso.

9Oh Dios, te cantaré un canto nuevo,
tañendo el arpa de diez cuerdas.
10Tú das la victoria a los reyes,
tú protegiste a David, tu siervo.
11De la espada cruel defiéndeme,
líbrame de la mano de extranjeros,
cuya boca dice falsedades
y cuya mano jura en falso.

12Sean nuestros hijos un plantío,
crecidos desde la adolescencia;
sean nuestras hijas columnas talladas,
estructura de un templo.
13Estén repletos nuestros silos
de frutos de toda especie;
que nuestros rebaños a millares
se multipliquen en los ejidos;
14que nuestros bueyes vengan cargados.
No haya brechas ni portillos,
no haya alarma en nuestras plazas.
15iDichoso el pueblo que tiene eso,
dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!

144 Género y situación. Es difícil asignarle un género. Contiene dos piezas indudables de súplica (5-8.12-14). Está introducida por una profesión de lealtad y confianza (1-2), incluye la promesa de alabanza (9); se interrumpe con reflexiones que generalizan (3-4.10). Termina con una bienaventuranza (15). El salmo se resiste a la catalogación, y sin embargo posee una coherencia convincente. 
Empiezo por la segunda parte: una petición de bienes ciudadanos, rematada por una bienaventuranza. La primera parte tiene cierto aire bélico, en los títulos divinos (1-2) y en las situaciones aludidas (5-8.11) Y muy poco de "cántico nuevo". Está compuesta de citas, literales o adaptadas. Sin embargo, también tiene su coherencia. Ésta proviene de la referencia davídica.
¿A qué David se refiere? No es el David histórico, en un ejercicio de nostalgia; podría ser un David típico, nombre de rey o de jefe. No se puede excluir el David mesiánico, en un ejercicio de esperanza. Del que hablan Am 9,11; Miq 5,1; Ez 37,23s; Zac 12,8. La fuente principal, patente, es el salmo 18, citado en los versos 1.2.5a.6.7.1 o. Además, repite en escala muy reducida, la composición en díptico del Sal 18: en los versos 5-7 y 10b-11 ; también lo imita en el intermedio reflexivo. Con todo, no hay que armonizar este salmo con el 18 ni con 2 Sm 22. En la exégesis señalaré otras citas.
144,1-2 En estos versos se unen los recursos defensivos a los combativos. El v. 1 combina 18,3 con 18,35. "Mi pueblo": en singular: cfr. 2 Sm 22,44.
144,3 Cita del Sal 8,5, puesta en boca del supuesto David, aplicándose lo que vale para cualquier hombre.
144,4 Combina Sal 39,6 con Job 14,2, que también tienen valor universal. En el salmo se mezclan el estupor con la motivación: aunque yo sea un soplo, porque yo soy un soplo ...
144,5-6 Mete una pieza de Sal 104,32. Los pronombres los ¿no tienen antecedente? Lo suministra mentalmente el salmo 18.
144,7 Cita del 18,17, donde encaja perfectamente. Los "extranjeros" de 18,45 le sirven para introducir un estribillo.
144,8 La diestra falsa puede ser la mano alzada para jurar (Sal 62,8) o la mano que se estrecha en un contrato (Prov 6,1; 17,18). Más probable lo primero.
144,9 Cita del Sal 33,3.
144,10 Toma 18,51 y lo transforma en principio general; véanse también los salmos reales 20,10 Y 21,2.
144,12-15 Después de la guerra y la victoria, la prosperidad en la paz. En seis versos concentra el poeta lo sustancial de una sociedad simple: la sucesión dentro de la familia, ganadería, cosechas, paz y seguridad en la ciudad. No menciona valores éticos, pero no olvida el broche de la fe religiosa. La originalidad del minúsculo cuadro se puede apreciar comparándolo con las bendiciones clásicas: Lv 26,4.6.9.10; Dt 28,3.4.5.8.
144,12 La mención de las hijas no es frecuente: véase el final de Job 42,13. Las dos comparaciones están tomadas de lo agrario y lo urbano.
144,13 A los frutos del campo se añade la riqueza pecuaria, se diría patriarcal.
144,14 "Cargados": de las cosechas. La paz está enunciada en términos negativos, modestos.
144,15 El pueblo sigue siendo el pueblo de la alianza que reconoce a Yhwh como Dios suyo.

Trasposición cristiana.
Por referirse el salmo a David, los antiguos lo leyeron en clave cristológica. El Mesías davídico es también el "hombre" de quien se ocupa Dios Padre.

SALMO 143 (142).


1Señor, escucha mi oración:
por tu fidelidad atiende a mi súplica,
por tu justicia respóndeme.
2No entres en pleito con tu siervo,
porque ningún ser vivo se justifica frente a ti.
3Que el enemigo me persigue a muerte,
ya tritura mi vida contra el suelo,
me confina a las tinieblas
como a los muertos de antaño.
4Desfallece mi aliento,
dentro de mí mi corazón está yerto.
5Recuerdo los tiempos antiguos,
medito todas sus acciones,
considero la obra de tus manos.
6Extiendo hacia ti las manos
y la garganta como tierra reseca.

7Respóndeme enseguida, Señor,
que me falta el aliento.
No me escondas el rostro,
que seré como los que bajan a la fosa.
8Por la mañana dame noticia de tu lealtad,
pues en ti confío.
Indícame el camino que he de seguir,
pues acudo a ti.
9Líbrame de mis enemigos, Señor,
pues me refugio en ti.
10Enséñame a cumplir tu voluntad,
pues tú eres mi Dios.
Tu aliento benéfico me guíe por tierra I1ana.
11Por tu nombre, Señor, consérvame vivo,
por tu justicia sácame de la agresión;
12por tu lealtad
destruye a mis enemigos,
aniquila a mis agresores,
que siervo tuyo soy.

143 Género y situación. Encaja perfectamente en la categoría de súplica, con todos sus elementos temáticos y formales. Lo peculiar se puede descubrir a través de las
dos peticiones negativas de 2a y 7b.
Soberano y vasallo define la relación del orante con el Señor. Entre ambos reina una relación de "lealtad" (8a.12a); Dios ha cumplido sus compromisos con toda "justicia" (1 b. 11 b); podría "querellarse" (2a) con el vasallo, acusarlo y hasta condenarlo, "ocultándole su rostro" o retirándole su favor. El vasallo no puede alegar "justicia" (2b). Los enemigos son, sin pretenderlo, ejecutores de un castigo. Pero sucede que no es este el momento de debatir pleitos personales (Jue 10,13-15): el vasallo se encuentra en grave peligro y de momento toca al soberano salir por él. El peligro es extremo (3.7); las cuentas se ajustarán más tarde. En el futuro implora ser "guiado" por Dios (8.10).
Composición. El procedimiento clásico de la inclusión está manejado con cierta amplitud y se refuerza con elementos de recapitulación. Ateniéndonos a los cánones del género, el salmo se mueve en dos ondas de petición, marcadas por el "respóndeme" repetido (1.7) Y por el movimiento paralelo de peticiones positivas y negativas (1-2 y 7ab).
143,1 La palabra "súplica" en contexto penitencial significa pedir perdón: Jr 3,21; Zac 12,10; Dn 9; 2 Cr 6,21. La "justicia" puede ser la de la parte inocente en el posible pleito contradictorio.
143,2 Doctrina fundamental en el libro de Job: 4,17-19; 9,2; 15,14-16; 25,4-6; 32,2.
143,3 Símbolos de la muerte: el hombre, violentamente triturado, vuelve al polvo; las tinieblas: Sal 88; Job 10. "Los muertos de antaño": la frase se lee en Lam 3,6; para la idea compárese con Eclo 41,4.
143,4 Después de los símbolos se repliega a la observación física, de respiración y pulso.
143,5 El pasado feliz recordado, por un lado ensombrece el presente (Sal 77), por otro lado reanima la esperanza (Eclo 2,6.10).
143,6 Las manos en gesto de plegaria: Is 1,15; Job 11,13; Esd 9,5. La "garganta reseca": Sal 42,3; 63,2.
143,7 Si Dios tiene tiempo, el orante no lo tiene, y quiere apresurar los plazos de Dios. El Sal 104,29 junta "ocultar el rostro" con "retirar el aliento". La última frase procede de Sal 28,1.
143,8 La "mañana" es el tiempo de la gracia. En el movimiento del salmo, esta mañana disipará las tinieblas y mostrará la luz del rostro de Dios. Una vez a salvo, el orante necesita instrucciones precisas para enfilar el "camino" justo.
143,10 El Señor guía como maestro y enviando su aliento o espíritu, que es bueno o benéfico.
143,11-12 Aquí la justicia se refiere a la situación del orante perseguido a muerte sin motivo. Es vindicativa y liberadora del "siervo" o vasallo. Juntando 10 con 12 resulta" "tú eres mi Dios / yo soy tu siervo".

Trasposición cristiana.
En boca de Cristo: él es el siervo de Dios, que cumple perfectamente su voluntad. Perseguido a muerte, no pudo ser reducido al polvo de la corrupción ni confinado a las tinieblas definitivas. En boca del cristiano: pide a Dios que no entre en pleito con él. Por su justicia y no por la nuestra hemos sido salvados.

SALMO 142 (141).


2A voces grito al Señor,
a voces pidiendo gracia al Señor.
3Derramo en su presencia mis afanes,
expongo en su presencia mi angustia,
4mientras desfallece mi aliento.
Pero tú conoces mis senderos
y que en el camino por donde avanzo
me han escondido una trampa.
5Mira a la derecha y verás
que nadie me reconoce.
No tengo adonde huir,
nadie se ocupa de mí.

6A ti grito, Señor, te digo:
Tú eres mi refugio,
mi lote en la tierra de los vivos.
7 Atiende a mis clamores,
que estoy agotado;
líbrame de mis perseguidores,
que son más fuertes que yo.
8Saca mi vida de la cárcel
para que dé gracias a tu nombre.
Me rodearán los honrados
cuando me otorgues tu favor.

142 Género y situación. Súplica compuesta de cosas oídas y rezadas, sólo que dichas con gran intensidad. No invoca el castigo de los enemigos. El acto de confianza
ocupa puesto prominente. Algunos, tomando a la letra el v. 8, señalan como situación a un hombre en la cárcel; pero el v. 4 dice "por el camino por donde avanzo".
Composición. El "grito" repetido divide el salmo en dos partes desiguales. En la primera, después de cuatro verbos de súplica con invocación de Yhwh (2-3), siguen cuatro versos de motivación; en la segunda, tras dos verbos de súplica con invocación de Yhwh (6), siguen cuatro versos de petición y promesa.
El código espacial domina el salmo. El orante camina por la vida, cuando encuentra el "camino" cortado por "una trampa", y no puede avanzar; tampoco puede volver atrás, porque "lo persiguen"; señala la "derecha" y no hay auxilio ni "escapatoria"; está cercado, copado como en una "cárcel". La única salida es hacia arriba, adonde alcanza el "grito". Descubre en Dios un espacio acotado donde "refugiarse", un "lote" donde habitar. Al final, entrará en un "cerco" de honrados para dar
gracias al Señor.
142,2 Véanse Sal 3,5; 30,9; Dt 3,23 en boca de Moisés.
142,3 "Derramar el afán": el verbo es corriente, el complemento es nuevo. "En presencia de Dios": casi como una libación.
142,4 "Conoces": también ''te ocupas" como en Sal 1,6.
142,5 "Reconoce" para interesarse: Rut 2,10.19.
142,6 "El lote" en el reparto de la tierra; ahora es la tierra donde viven los hombres. Ec19,9
142,8 "Cárcel": de la misma raíz el verbo de significado más amplio: copados Ex 14,3; confinada Nm 12,14. "Rodearán": en la asamblea litúrgica.

Trasposición cristiana.
El salmo se adapta fácilmente a diversas situaciones de la vida cristiana, con sus términos abiertos "angustia, camino, trampa, cárcel, lote". En una lectura anagógica, esta vida es como prisión y el cielo es el país de la vida. Pero no es el cuerpo cárcel del alma, sino la corrupción.

SALMO 141 (140).


1Señor, te estoy llamando, ven deprisa,
escucha mi voz cuando te llamo.
2Aquí está mi súplica,
como incienso en tu presencia,
mis manos levantadas,
como ofrenda de la tarde.

3Coloca, Señor, una guarda en mi boca,
un centinela a la puerta de mis labios.
4No inclines mi corazón a un mal asunto,
a cometer crímenes perversos
con hombres malhechores.
No seré comensal en sus banquetes;
5Que el justo me golpee y el leal me reproche,
que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
mi súplica persiste en sus desgracias.

6Sus jefes fueron despeñados junto a una peña
aunque oyeron mis palabras amables.
7Sus huesos se esparcieron a la boca del Abismo
como astillas o pedruscos por el suelo.

8Sí, Señor, a ti se vuelven mis ojos,
en ti me refugio, no desnudes mi cuello.
9Guárdame del lazo que me han tendido,
de la trampa de los malhechores.
10Caigan en sus redes los malvados
mientras yo logro escapar.

141 Género y situación. Súplica. Están claros: la petición de ser escuchado, el recurso confiado a Dios, la petición de castigo del enemigo. El texto hebreo es casi desesperante; pero ofrece algunos indicios que permiten conjeturar una situación particular. Son, en pleno clima de hostilidades, algunos rasgos de buenas relaciones: banquete apetitoso, perfumes, palabras amables e intercesiones.
Imagino la situación así. Unos malhechores han comenzado una maniobra de captación del honrado, para ganárselo a sus planes: véase el caso del joven en Prov 1,8-18. Lo invitan a banquetes y fiestas, y el responde amablemente. Son los lazos en que podría caer el honrado. Al caer en cuenta del peligro, pide urgentemente al Señor que custodie sus labios y corazón: compárese con la petición de Eclo 22,27-23,2; se distancia formalmente de los malvados e invoca su castigo. De acuerdo con esta hipótesis o conjetura, intentaré explicar otros versos rebeldes. Anticipo un arreglo conjetural de 4d-7, guiado por el paralelismo: 4d No seré comensal en sus banquetes, 5b que el ungüento del impío no perfume mi cabeza. 5a Que el justo me golpee y el leal me reproche, 7a como uno que labra y hiende la tierra. 5c Todavía rezaba yo en sus desgracias 6b y escuchaban mis palabras amables, 6a cuando sus jefes fueron despeñados 7b y sus huesos esparcidos al borde del Abismo.
Todo este trabajo es un intento y el resultado, una conjetura. Más detalles en el comentario verso por verso.
141,1-2 Es propio de este salmo presentar la plegaria como equivalente de ceremonias cúlticas: cfr. Is 56,7. Mencionan la "ofrenda vespertina" 2 Re 16,15; Esd 9,5; Dn 9,21.
141,3 El hebreo imaginaba, de modo bastante material, que las palabras salían de la boca y viajaban por el aire. Véanse Miq 7,5; Eclo 28,25.
141,4 De la boca, que es la puerta de salida, pasa al corazón, que es el origen. Dios controla los corazones: Sal 119,16; Prov 21,1.
141,5 "Golpee": véase Prov 20,30. Tomando "leal" como adverbio, resulta "que me reproche con piedad": cfr. Sal 6,2; 38,2. "Desgracias": el hebreo significa también
maldades.
141,6a Unido a 7a compone un cuadro terrible: una roca escarpada, cortada a pico sobre un barranco; visto desde arriba es como la boca del seol. Desde la roca son
despeñados, caen sus cuerpos, se destrozan, quedan sin sepultura, miembros y huesos esparcidos a la boca del seol: véase el intento de despeñar a Jesús, Lc 4,29, la imagen de Abd 3s y la caída de Sal 73,18.
141,6b "Palabras amables" en un banquete: Prov 23,8.
141,7b Varía el sentido según se lean participios (texto masorético) o sustantivos. Para la imagen del "labrador que hiende", véase la evolución de b'r, de "cavar" a "inculcar" Dt 1,5.
141,8 Significa ofrecer el cuello a la ejecución capital o al peligro mortal: Is 53,12.
141,10 Usa el verbo "pasar" como término de liberación.

Trasposición cristiana.
 Sobre la custodia de la lengua es obligado citar Sant 1,19; 3,1-12. En el episodio de la sinagoga de Nazaret Lc usa el verbo "pasar". La pascua será el "pasar" al Padre: Jn 13,1.