sábado, 5 de mayo de 2012

SALMO 129 (128).


1Cuánta guerra me han hecho desde mi juventud,
-que lo diga Israel-
2cuánta guerra me han hecho desde mi juventud
pero no me pudieron.
3A costa de mis espaldas araban
prolongando los surcos.
4EI Señor, que es justo, rompió
las coyundas de los malvados.
5Retrocedan derrotados
los que odian a Sión.
6Sean como hierba de azotea
que se seca antes de segarla;
7que no llena la mano del segador
ni la brazada del que agavilla,
8ni  le dicen los que pasan:
¡que el Señor os bendiga!
Os bendecimos invocando al Señor.

129 Género y colocación. Acción de gracias con súplica. El orante mira al pasado y da gracias por las veces que el Señor lo ha librado. Mira a los causantes del mal y pide a Dios que le haga justicia. Por la hostilidad recordada, es parejo del 120; con menos dramatismo, es gemelo del 124.
Imágenes. El autor utiliza de modo original dos imágenes agrarias: arar y segar. La primera es de interpretación dudosa: las espaldas del orante son el campo "arado" a latigazos; el orante es el buey o la novilla que ha de arrastrar el arado. a) Los opresores "alargan" cruelmente esos "surcos" en la carne, hasta que un día el Señor les rompe las correas con que aran. Esta explicación de romper las correas es extraña e improbable. b) Arar representa el trabajo lucrativo de los opresores que, por codicia, lo "prolongan" para sacarle más provecho. En vez de uncir animales, obligan a los cautivos a tirar del arado. Las correas simbolizan la esclavitud: Dios las romperá: véanse Is 5,18; Jue 14,18; 39,10-12. La segunda imagen es clara: los culpables son castigados a un crecimiento malogrado, a una aridez sin fruto.
129,1 "Desde la juventud" de la nación: Jr 2,2.
129,2 "No me pudieron": vale para el caso de Senaquerib, no para el de Nabucodonosor; a no ser que piense en la continuidad del pueblo a pesar del destierro.
129,4 La cautividad o su prolongación era injusta.
129,5 Véanse Sal 40,15; 70,3; Is 42,17.
129,6 "Hierba de azoteas" es hiperbólico respecto a la comparación corriente "como hierba"; compárese con Is 37,27.
129,8 Bendición de vegetales: Gn 27,27; Dt 28,4; Is 65,8.

Trasposición cristiana.
 La clave es la equivalencia simbólica de Sión con la Iglesia. Perseguida y salvada desde sus comienzos. Con los ejemplos antiguos se consuelan y esperan los que ahora viven.

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