1Señor,
escucha mi oración:
por tu fidelidad
atiende a mi súplica,
por tu justicia respóndeme.
por tu justicia respóndeme.
2No entres
en pleito con tu siervo,
porque
ningún ser vivo se justifica frente a ti.
3Que el enemigo me persigue a muerte,
3Que el enemigo me persigue a muerte,
ya tritura
mi vida contra el suelo,
me confina
a las tinieblas
como a los muertos de antaño.
4Desfallece mi aliento,
como a los muertos de antaño.
4Desfallece mi aliento,
dentro de
mí mi corazón está yerto.
5Recuerdo los tiempos antiguos,
medito todas sus acciones,
considero la obra de tus manos.
6Extiendo hacia ti las manos
5Recuerdo los tiempos antiguos,
medito todas sus acciones,
considero la obra de tus manos.
6Extiendo hacia ti las manos
y la garganta
como tierra reseca.
7Respóndeme
enseguida, Señor,
que me falta el aliento.
que me falta el aliento.
No me
escondas el rostro,
que seré
como los que bajan a la fosa.
8Por la mañana dame noticia de tu lealtad,
pues en ti confío.
8Por la mañana dame noticia de tu lealtad,
pues en ti confío.
Indícame
el camino que he de seguir,
pues acudo a ti.
pues acudo a ti.
9Líbrame
de mis enemigos, Señor,
pues me refugio en ti.
pues me refugio en ti.
10Enséñame
a cumplir tu voluntad,
pues tú eres mi Dios.
pues tú eres mi Dios.
Tu aliento
benéfico me guíe por tierra I1ana.
11Por tu nombre, Señor, consérvame vivo,
por tu justicia sácame de la agresión;
11Por tu nombre, Señor, consérvame vivo,
por tu justicia sácame de la agresión;
12por tu
lealtad
destruye
a mis enemigos,
aniquila a mis agresores,
que siervo tuyo soy.
aniquila a mis agresores,
que siervo tuyo soy.
143
Género y situación. Encaja
perfectamente en la categoría de súplica, con todos sus elementos temáticos y formales.
Lo peculiar se puede descubrir a través de las
dos peticiones negativas de 2a y 7b.
dos peticiones negativas de 2a y 7b.
Soberano
y vasallo define
la relación del orante con el Señor. Entre ambos reina una relación de
"lealtad" (8a.12a); Dios ha cumplido sus compromisos con toda "justicia"
(1 b. 11 b); podría "querellarse" (2a) con el vasallo, acusarlo y
hasta condenarlo, "ocultándole su rostro" o retirándole su favor. El vasallo
no puede alegar "justicia" (2b). Los enemigos son, sin pretenderlo,
ejecutores de un castigo. Pero sucede que no es este el momento de debatir
pleitos personales (Jue 10,13-15): el vasallo se encuentra en grave peligro y
de momento toca al soberano salir por él. El peligro es extremo (3.7); las cuentas
se ajustarán más tarde. En el futuro
implora ser "guiado" por Dios (8.10).
Composición.
El
procedimiento clásico de la inclusión está manejado con cierta amplitud y se
refuerza con elementos de recapitulación. Ateniéndonos a los cánones
del género, el salmo se mueve en dos ondas de petición, marcadas por el "respóndeme"
repetido (1.7) Y por el movimiento paralelo de peticiones positivas y negativas
(1-2 y 7ab).
143,1
La palabra "súplica" en contexto penitencial significa pedir perdón: Jr
3,21; Zac 12,10; Dn 9; 2 Cr 6,21. La "justicia" puede ser la de la
parte inocente en el posible pleito contradictorio.
143,2
Doctrina fundamental en el libro de Job: 4,17-19; 9,2; 15,14-16; 25,4-6; 32,2.
143,3
Símbolos de la muerte: el hombre, violentamente triturado, vuelve al polvo; las
tinieblas: Sal 88; Job 10. "Los muertos de antaño": la frase se lee
en Lam 3,6; para la idea compárese con Eclo 41,4.
143,4
Después de los símbolos se repliega a la observación física, de respiración y pulso.
143,5
El pasado feliz recordado, por un lado ensombrece el presente (Sal 77), por otro
lado reanima la esperanza (Eclo 2,6.10).
143,6
Las manos en gesto de plegaria: Is 1,15; Job 11,13; Esd 9,5. La "garganta
reseca": Sal 42,3; 63,2.
143,7
Si Dios tiene tiempo, el orante no lo tiene, y quiere apresurar los plazos de Dios.
El Sal 104,29 junta "ocultar el rostro" con "retirar el aliento".
La última frase procede de Sal 28,1.
143,8
La "mañana" es el tiempo de la gracia. En el movimiento del salmo, esta
mañana disipará las tinieblas y mostrará la luz del rostro de Dios. Una vez a
salvo, el
orante necesita instrucciones precisas para enfilar el "camino" justo.
143,10
El Señor guía como maestro y enviando su aliento o espíritu, que es bueno o
benéfico.
143,11-12
Aquí la justicia se refiere a la situación del orante perseguido a muerte sin motivo.
Es vindicativa y liberadora del "siervo" o vasallo. Juntando 10 con
12 resulta" "tú eres mi Dios / yo soy tu siervo".
Trasposición
cristiana.
En boca
de Cristo: él es el siervo de Dios, que cumple perfectamente su voluntad.
Perseguido a muerte, no pudo ser reducido al polvo de la corrupción ni confinado
a las tinieblas definitivas. En boca del cristiano: pide a Dios que no entre en
pleito con él. Por su justicia y no por la nuestra hemos sido salvados.
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