sábado, 12 de mayo de 2012

SALMO 148.


(Dn 3,52-90)
1¡Aleluya! Alabad al Señor desde el cielo,
alabad al Señor en lo alto;
2alabadlo, todos sus ángeles,
alabadlo, todos sus ejércitos;
3alabadlo, sol y luna,
alabadlo, estrellas lucientes;
4alabadlo, espacios celestes
yaguas que cuelgan en el cielo.
5Alaben el nombre del Señor,
porque él lo mandó y quedaron creados;
6les dio consistencia perpetua
y una ley que no pasará.

7 Alabad al Señor desde la tierra,
cetáceo s de todos los océanos.
8Rayos, granizo, nieve y bruma,
viento huracanado que cumple sus órdenes;
9montes y todos los collados;
árboles frutales y cedros;
10fieras y animales domésticos,
reptiles y aves que vuelan;
11reyes y pueblos del orbe,
príncipes y jefes del mundo,
12jóvenes con las doncellas,
viejos junto con los niños;
13alaben el nombre del Señor,
el único nombre sublime;
su majestad sobre el cielo y la tierra.
14EI acrece el vigor de su pueblo.
Himno de todos sus fieles,
de Israel, su pueblo cercano. ¡Aleluya!

148 Género y composición. Es un himno especial, hecho casi enteramente de invitatorios. Si el 136 multiplica y articula los motivos de la alianza, éste multiplica los invitados a alabar. Como otros himnos, se articula en dos estrofas de esquema semejante: alabad NNN ... , alaben el nombre, porque ABC (1- 6.7-14a). Considero el verso final (14) colofón o título.
Las dos estrofas llevan un "desde" que apunta al escenario; entre ambos "cielo y tierra" componen el universo creado. En cada escenario se congregan coralmente sus habitantes, el director del coro los abarca a todos. Los del cielo están en una especie de gradería, los de la tierra en un plano horizontal. Hacia el cielo lanza siete imperativos, hacia la tierra uno sólo. Por simetría y por el número, considero "océanos" lugar de los cetáceos. Así tenemos en la primera estrofa un septenario, en la segunda una serie alfabética, de 22.
Los motivos de la alabanza se reparten en 5-6 y 13-14 Y se pueden tomar como complementarios: creación por la palabra, nombre y majestad, exaltación de su pueblo.
Lenguaje y alabanza. ¿Cómo alabarán a Dios las criaturas sin vida o sin inteligencia? -Por medio del hombre que las interpreta como creaturas de Dios y les da ser de lenguaje. Un lenguaje que las nombra y así toma posesión de ellas. Un lenguaje que las ordena y organiza como asistentes a una celebración litúrgica. Un lenguaje que interpela con sus imperativos y les da presencia mental. Un lenguaje performativo por el cual el hombre reconduce las creaturas al Creador.
148,1 El cielo es el lugar de Dios: Sal 115,16; Is 33,5. No piensa en el templo.
148,2 "Ejércitos" celestes son los astros: Is 45,12.
148,3 Aunque real, es inusitado el adjetivo "lucientes": véase Is 13,10.
148,4 "Espacios celestes" o cielos de cielos, cielos altísimos. Las aguas superiores que, según Gn 1, están encima del firmamento; no mencionado aquí.
148,5b Tomado de Sal 33,9.
148,6 O "los estableció para siempre"; compárese con el nuevo cielo de Is 65,17; 66,22 Y con lo que afirma Sal 102,27.
148,7 "Cetáceos" pacíficos, como en Gn 1,21.
148,8 El "viento huracanado" no se desmanda, antes cumple órdenes: véase Eclo 39,28.
148,9 Según Sal 104,16, Dios mismo plantó los cedros. Compárese con la actitud opuesta de Is 2,13s.
148,10 "Reptiles" en sentido amplio, abarca todo lo que se arrastra.
148,11 Todas las autoridades, en diversos grados y funciones, y con ellos sus pueblos sin distinción.
148,12 Tampoco hay distinción de sexo o edad en la alabanza.; compárese con JI3,1s.
148,13 El nombre y el honor del Señor están sobre toda la creación y es único (Zac 14,9), no lo comparte con otros dioses. La unicidad es correlativa de la universalidad.
148,14 "El vigor": a la letra, levanta el cuerno; véase Sal 75.

Trasposición cristiana.
El nombre o título Señor ha sido otorgado a Jesucristo, muerto y resucitado, como canta Flp 2,9-11. Se puede tomar el salmo como canto de pascua por la creación trasfigurada.

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