(Sal 18)
1Bendito
el Señor, mi Roca,
que
adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la bataIla.
mis dedos para la bataIla.
2Mi aliado,
mi alcázar,
mi baluarte
donde me pongo a salvo,
mi escudo y mi refugio,
mi escudo y mi refugio,
que me
somete mi pueblo.
3Señor,
¿qué es el hombre
para que te fijes en él,
el ser humano
para que te fijes en él,
el ser humano
para que
lo tengas en cuenta?
4EI hombre se asemeja a un soplo,
4EI hombre se asemeja a un soplo,
sus días,
como una sombra que pasa.
5Señor,
inclina tus cielos y desciende;
toca las montañas y echarán humo.
6Fulmina el rayo y dispérsalos,
dispara tus saetas y desbarátalos.
toca las montañas y echarán humo.
6Fulmina el rayo y dispérsalos,
dispara tus saetas y desbarátalos.
7 Alarga
la mano desde lo alto,
defiéndeme, líbrame
defiéndeme, líbrame
de las
aguas caudalosas,
de la mano de extranjeros
de la mano de extranjeros
8cuya boca
dice falsedades
y cuya mano
jura en falso.
9Oh Dios,
te cantaré un canto nuevo,
tañendo el arpa de diez cuerdas.
10Tú das la victoria a los reyes,
tañendo el arpa de diez cuerdas.
10Tú das la victoria a los reyes,
tú protegiste
a David, tu siervo.
11De la
espada cruel defiéndeme,
líbrame de la mano de extranjeros,
cuya boca dice falsedades
líbrame de la mano de extranjeros,
cuya boca dice falsedades
y cuya mano
jura en falso.
12Sean
nuestros hijos un plantío,
crecidos desde la adolescencia;
crecidos desde la adolescencia;
sean nuestras
hijas columnas talladas,
estructura de un templo.
estructura de un templo.
13Estén
repletos nuestros silos
de frutos de toda especie;
de frutos de toda especie;
que nuestros
rebaños a millares
se multipliquen en los ejidos;
se multipliquen en los ejidos;
14que nuestros
bueyes vengan cargados.
No haya
brechas ni portillos,
no haya
alarma en nuestras plazas.
15iDichoso el pueblo que tiene eso,
15iDichoso el pueblo que tiene eso,
dichoso
el pueblo cuyo Dios es el Señor!
144
Género y situación. Es difícil
asignarle un género. Contiene dos piezas indudables de súplica (5-8.12-14). Está
introducida por una profesión de lealtad y confianza (1-2), incluye la promesa
de alabanza (9); se interrumpe con reflexiones que generalizan (3-4.10). Termina
con una bienaventuranza (15). El salmo se resiste a la catalogación, y sin embargo
posee una coherencia convincente.
Empiezo
por la segunda parte: una petición de bienes ciudadanos, rematada por una
bienaventuranza. La primera parte tiene cierto aire bélico, en los títulos
divinos (1-2) y en las situaciones aludidas (5-8.11) Y muy poco de "cántico
nuevo". Está compuesta de citas, literales o adaptadas. Sin embargo, también
tiene su coherencia. Ésta proviene de la referencia davídica.
¿A qué
David se refiere? No es el David histórico, en un ejercicio de nostalgia; podría
ser un David típico, nombre de rey o de jefe. No se puede excluir el David
mesiánico, en un ejercicio de esperanza. Del que hablan Am 9,11; Miq 5,1; Ez
37,23s; Zac 12,8. La fuente principal, patente, es el salmo 18, citado en los
versos 1.2.5a.6.7.1 o. Además, repite en escala muy reducida, la composición en
díptico del Sal 18: en los versos 5-7 y 10b-11 ; también lo imita en el intermedio
reflexivo.
Con todo, no hay que armonizar este salmo con el 18 ni con 2 Sm 22. En la
exégesis señalaré otras citas.
144,1-2
En estos versos se unen los recursos defensivos a los combativos. El v. 1 combina
18,3 con 18,35. "Mi pueblo": en singular: cfr. 2 Sm 22,44.
144,3
Cita del Sal 8,5, puesta en boca del supuesto David, aplicándose lo que vale para
cualquier hombre.
144,4
Combina Sal 39,6 con Job 14,2, que también tienen valor universal. En el salmo
se mezclan el estupor con la motivación: aunque yo sea un soplo, porque yo soy
un soplo ...
144,5-6
Mete una pieza de Sal 104,32. Los pronombres los ¿no tienen antecedente? Lo
suministra mentalmente el salmo 18.
144,7
Cita del 18,17, donde encaja perfectamente. Los "extranjeros" de 18,45
le sirven para introducir un estribillo.
144,8
La diestra falsa puede ser la mano alzada para jurar (Sal 62,8) o la mano que
se estrecha en un contrato (Prov 6,1; 17,18). Más probable lo primero.
144,9
Cita del Sal 33,3.
144,10
Toma 18,51 y lo transforma en principio general; véanse también los salmos reales
20,10 Y 21,2.
144,12-15
Después de la guerra y la victoria, la prosperidad en la paz. En seis versos concentra
el poeta lo sustancial de una sociedad simple: la sucesión dentro de la familia,
ganadería, cosechas, paz y seguridad en la ciudad. No menciona valores éticos, pero
no olvida el broche de la fe religiosa. La originalidad del minúsculo cuadro se
puede apreciar comparándolo con las bendiciones clásicas: Lv 26,4.6.9.10; Dt 28,3.4.5.8.
144,12
La mención de las hijas no es frecuente: véase el final de Job 42,13. Las dos comparaciones
están tomadas de lo agrario y lo urbano.
144,13
A los frutos del campo se añade la riqueza pecuaria, se diría patriarcal.
144,14 "Cargados":
de las cosechas. La paz está enunciada en términos negativos, modestos.
144,15
El pueblo sigue siendo el pueblo de la alianza que reconoce a Yhwh como Dios
suyo.
Trasposición
cristiana.
Por
referirse el salmo a David, los antiguos lo leyeron en clave cristológica. El
Mesías davídico es también el "hombre" de quien se ocupa Dios Padre.
buenas noches una consulta por qué la numeración es 144 (143) muchas gracias, saludos,
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