martes, 3 de enero de 2012

SALMO 54 (53)

3Oh Dios, por tu honor sálvame,
con tu autoridad júzgame.
4Oh Dios, escucha mi súplica,
atiende a mis palabras.
5Porque unos extraños se alzan contra mí,
me persiguen a muerte,

sin contar con Dios.
6Pero Dios es mi auxilio,
el Señor sostiene mi vida.
7Que su maldad se vuelva contra mis contrarios,
por tu fidelidad destrúyelos.
8Te ofreceré un sacrificio voluntario,
dándote gracias, Señor, porque eres bueno,
9cuando me hayas librado de todo peligro

y haya visto la derrota de mis enemigos.

 EXPLICACIÓN.
Es una súplica bastante convencional, con las motivaciones del género: el peligro propio, la persecución enemiga, la bondad de Dios. La súplica es judicial: pide ser juzgado, denuncia la culpa del enemigo, invoca la sanción y su ejecución. El orante no pide venganza, sino justicia. El castigo tiene algo de pena del talión: el daño que intentaban hacer se vuelve contra ellos. La modesta calidad poética no impide la sinceridad del sentimiento.

54,3 "Tu honor" o tu nombre, tu fama, tu prestigio.

54,5 En contexto internacional serían "extranjeros tiránicos", y el juicio de Dios sería su derrota militar. En contexto nacional serían "extraños", que no actúan como prójimos. "Sin contar con Dios": muestra la vinculación entre violencia contra el prójimo y falta de sentido religioso.

54,6 "Pero Dios": ahí está Dios; en fuerte contraste con la negación precedente.

54,7 Es un tema frecuente: Abd 15; Prov 26,27.

54,8 "Voluntario": no prescrito por la ley ni exigido por un voto.

54,9 La derrota del perseguidor es el elemento correlativo de la liberación del inocente que ha sucedido ya o se da por descontada.

Trasposición cristiana.

Pone el salmo en boca de Cristo, con las oportunas correcciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario